Hay que empezar hablando del contexto de las guerras de la plaga. En esa época el wyrm no estaba loco, pero existían unos crecientes conflictos entre la Tejedora y el Caos. La que antiguamente tendría que dar forma a la creación, se estaba haciendo arrogante porque para ella el Wyrm solo destruía cosas de ella (como así lo dispuso ella misma para que el Wyrm y el Caos dejasen de pelear entre ellos). Llena de ira, la tejedora creó a la gente artrópodo, la cual sería la encargada de dar la forma que ansía para Gaia. No obstante, hubo un fallo en sus planes y resultó que los hombres polilla se negaron a seguir los planes de la tejedora y la tejedora en un tiránico arrebato de ira, los masacró a todos. La tejedora había roto el orden establecido, había realizado la labor que tendría que hacer el Wyrm llenando de ira al Caos aunque haciendo que el Wyrm se sienta atraído por ella (cosa que a la larga tendría nefastas consecuencias para el y para Gaia).
Por ese acto, la tejedora se ganó unos enfrentamientos realmente serios con el Caos que a la larga harán que a esta no se le ocurra romper el orden establecido... directamente. No obstante, su hija Ananasa percibió que la gente insecto superviviente eran un peligro para Gaia y por ello, empezó a informar a otros cambiantes. Por aquel entonces ananasi, rokea y mokolé del peligro que representaban. Por aquel entonces dos de los tres tipos de cambiantes que existían (rokea y mokolé) no estaban realmente preparados para enfrentarse a los cambiantes insectos, cayendo en los hombros de los ananasi destruir esa amenaza... al estilo cambiante. Los mokolé eran grandes y fuertes, pero había en demasiados lugares donde no podían ir a atacar a la gente insecto y los rokea viven en el mundo del "mar" y por los tanto les importa poco el "no mar". Además en tierra adolecen de los mismos defectos que los reyes dragón.
El resultado de las guerras de la plaga se ve en que los ananasi aún hoy están vivos mientras que representantes de otros seres insectos quede posiblemente solo un guerrero mantis abrazado por Absimiliard. Una abominación abrazada con el único fin de que un degenerado narcisista pueda matar a su propia progenie con la esperanza de ser guapo. En cuanto a porqué la gente araña se alzó victoriosa en las guerras de la plaga influyeron los factores de ser más versátiles en combate y que los ananasi eran bien capaces de ser creativos, cosa de la cual la gente insecto carecía. No obstante he de decir que los ananasi ganaron algo. Los espíritus de la gente insecto fueron atados en las redes de los ananasi y hoy en día, les enseñan los dones que aprenden. Unos dones interesantes como pueden ser "informar a los espíritus de la paradoja sobre la presencia de..." (magos, o espectros o ambos tipos de sobrenaturales). Una cosa que es realmente desagradable para estos dos tipos de seres.